Un hogar
con mucho estilo.

Renovar nuestra casa es algo que hacemos por lo menos una vez en la vida; pero lograr una casa que proyecte estilo, elegancia y un toque de modernidad es una gran tarea.

Te compartimos algunos puntos focales a los que debes prestar atención a la hora de renovar o construir tu hogar.

La fachada

Una casa suele juzgarse desde su fachada. Tu fachada debe generar un gran impacto visual y protagónico.

Lo importante es definir bien la entrada, es decir entender claramente dónde está el acceso jugar más bien con su geometría.  El diseño con líneas rectas y formas puras ayudará en esta tarea. Además no se deben incluir ornamentos inútiles e innecesarios, para mantener la sobriedad en el estilo.

Los muebles

Estos ocupan la mayor parte del espacio y también ayudan a que su hogar sea divertido. Mejora el nivel de vida al aumentar su comodidad. Mientras está en el proceso de elegir muebles, es extremadamente importante elegir piezas funcionales y atemporales que se ajusten fácilmente a su espacio.

Elija entre el mobiliario moderno y contemporáneo, así como el tradicional. Esto te ayudará a tener algo de variedad en tu hogar que a veces puede ser muy divertido e interesante.

Los accesorios

Lo que realmente puede darle un aire totalmente renovado a cualquiera de las estancias de nuestro hogar son los complementos: los textiles, adornos decorativos, cuadros, jarrones y otros más funcionales.

La iluminación es importante

La luz tiene un poder muy fuerte en la decoración. La creatividad en la iluminación puede surgir de diferentes maneras, desde la geometría de las lámparas hasta el color de la luz.

Es indispensable diseñar espacios en los que se pueda aprovechar la luz natural tanto como sea posible. Esto se logra con cambios tan simples como ajustando el tamaño de las ventanas, o dejar espacios entre bloques de ladrillos que permitan el paso de la luz. Con respecto a la luz artificial, debes encontrar el balance perfecto entre ahorro, consumo y vida útil.

Nunca olvides que “Menos es más” y esto aplica para todo. Desde los materiales de la fachada hasta los adornos de la sala. Todo debe tener un propósito para cada espacio: en la modernidad todo tiene un porqué y una utilidad.